15.10.08

una carta (no leída)


Querido amigo imaginado,

De todos mis amigos imaginados usted es mi preferido, porque es a la vez el más real y el más imaginado. Quería darle las gracias por haberse sentado delante de mi y haberme dicho que era lo que veía, ya se sabe que los espejos para esto no funcionan, nunca nos dicen lo que ven los demás de nosotros, sólo nos dicen lo que vemos. Tengo que agradecerle muchas cosas más, como que se haya ocupado del abasteciemiento de música y escenas de películas durante todo este tiempo, cómo podría haberlo hecho sin su ayuda? Además, tengo que agradecerle que no sólo se haya sentado y me haya dicho que ve cuando me mira, sino que miró fuera y me explicó como ve el mundo y que es lo que leía en algunos libros y me abrió puertas y cerró otras que yo sola no era capaz de cerrar.

Son tantas las cosas por las que quiero darle las gracias...Y tantas otras por las que querría disculparme (Aunque para eso prefiero esperar al cuestionario de reproches).

Bueno, en realidad, esta carta es para decirle, que...siempre lo seguiré imaginando. No importa lo que pase con mi vida real, esa que no importa, aunque nos mata.

un beso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una bonita imagen de una bonita película. Ir.