EN OBRAS

Esta mañana me desperté,
me desperto el ruido de las máquinas
y los gritos de los obreros,
por un momento pensé
que la que estaba en obras era yo,
por dentro, todo levantado, todo lleno de polvo,
taladros, palas, más ruido, más taladros, escombros, sudor,
más ruido.
El lapiz de ojos se delizó cerca de mi ombligo
y escribió con letras temblorosas:
Cerrado por obras, disculpen las molestias.

Calma. Las obras terminan y entonces
se descorreran cortinas,
se cortarán lazos,
habrá música, vino y aceitunas.
Calma. Las obras terminan...