EL RÍO DE TU CAMA

Mi cuerpo es
un río helado
que atraviesa tu cama.
Es un río de curvas blancas
casi transparente
que nace de la húmedad subterránea
de mi vértice.
Este río de cuerpo líquido
que se retuerce en tu cama, que se estanca y se la desborda
nace del deshielo de mis ojos
que comienza después de los silencios,
de las sombras
y de los secretos que inundan las esquinas
sin luz de esta habitación.
Este río es navegable, aunque de peligrosas corrientes
y es un río de peces de colores,
sapos sin besos,
alguna botella con mensaje
y el fantasma de una niña
que se ahogó un invierno.