22.3.06

A MI VERA


Casi siempre me equivoco, enseguida me confío con la gente, y les dejo mirar en todos mis
cajones, abro las ventanas, les invito a entrar en mi vida, a quedarse un ratito a mi vera.
En algunas personas confío de forma casi suicida sin pedir ninguna garantía, hay algo, quiza en
la forma en como me miran, que me hace confiar en ellas. Me hace desnudarme y decirles:
- Mirad! aquí tengo una cicatriz, aquí una herida que todavía sangra, aquí si me tocas me duele tanto que creo que me podría morir.
Y algunas veces me equivoco con los ojos de la gente, y esos ojos vuelven a mi refugio, me
miran directamente sin titubear y aprietan, ahí , donde duele, y duele mucho, porque las
palabras pueden cortar, quitar la respiración, llenar las camas de pesadillas.
Qué os pasa?
Quién os da el derecho a juzgar,
criticar,
y comparar a la gente,
y entrar así sin más, para gritar vuestros juicios sin testigos, sin pruebas, sin abogados?
Me duele sobre todo por haberme equivocado
y haberos hecho un sitio aquí
a mi vera, a la verita mía
con toda mi ilusión.

2 comentarios:

From Hell dijo...

fermoso texto
saúde

Anónimo dijo...

Gustoume. Agora só espero non ser unha das atrevidas que ousou entrar na túa vida sen permiso, nin testigos, nin por suposto avogados (que a duras penas vou tendo para comer...)
Quérome quedar á túa beira e seguir compartindo as nosas cicatrices, que cada día son máis, ainda que iso quere dicir que as feridas están curando.