Las escaleras son de madera, los escalones muy altos, para mi era como subir a la torre de una princesa, la "bitter princess" del tercero, por las mañanas la luz entraba como agua, lo empapaba todo, tambien a ella.
La primera vez que llegué a su puerta esperé bastante tiempo delante de la puerta recuperando el ritmo normal de mi respiración, intentando escuchar algún sonido que me dijese que estaba allí, pero no se oía nada.
Apreté el timbre como un suicida apretaría el gatillo de la pistola que nota fría sobre la frente.
Un gemido, unos pasos lentos en el suelo de madera y abrió la puerta y la cerró cuando yo ya estaba dentro y balbuceaba vengo a dovelverte tu copa...
Ella ya estaba preparando un desayuno para dos que no nos íbamos a tomar.
No paré de hablar, saltaba de un momento de mi vida a otro sin orden lógico, bitter princess no me miraba, silenciosa liaba un porro, solo rompía mi caótico monólogo con una risa que estaba llena de palabras que nunca me iba a decir.
Le dió la primera calada al porro, larga, tenía el pelo alborotado, los labios muy rojos, me miró mientras soltaba el humo y dijo viste la chica del puente?? Yo estaba a punto de saltar cuando llegasté...
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