3.3.11

me he perdido.

Estoy intentando no hundirme en mis mares
y ya no me importa si son imaginarios o no.
Hago lo que puedo y no puedo tanto como creía.

Quiero que las cosas cambien ya.

Era un sálvase quien pueda
y he sido la última en enterarme.

Quiero que termine
Quiero una tregua
Quiero un refugio
Quiero una certeza
Quiero que termine



Sé que no queda más
que volver a empezar,
una y otra vez.

Por ahora dos fantasmas se sientan a los pies de mi cama
y vigilan que mi insomnio sea impecable
me pellizcan los brazos si parece que me voy a quedar dormida.


Me arrepiento, me repito.


(este es mi peor poema
pero si pudiese simplemente
guardar silencio y olvidar)

2 comentarios:

Bandini dijo...

Ahora que el exiguo ejercito está en fuga.
Tomarse una cerveza,
Inflar las ruedas de la bici ahora que los días se estiran.
Renovar los aparejos de pesca.
Grabar un cd con Coltrane y Lee Morgan para el camino al almacén.
Comprar una visera nueva.
Visitar a los amigos con una botella de vino debajo del brazo.
Abrir En los mares de sur por cualquier página.
Coger a Dolo de la mano por la Alameda.
Llevar a Samuel a ver las ranas del estanque del campus
y advertirle, dejárselo muy claro, que no sea joven para nada.

Ahora que el exiguo ejercito está en fuga
y la infancia, ha sido tomada por extraños.


PD: ya sé que no soy el más indicado para pedirte que no dejes el blog, el mío está semidesolado, pero...nos gusta pasar por aquí. aunque no hagamos ruido.

Mónica dijo...

A veces no escribimos -ya sean poemas o relatos- con la idea de que serán mejores o peores, sino para algo más importante que no es otra cosa que nos ayuden a soltar nuestros fantasmas.
Un saludo.