Estoy intentando no hundirme en mis mares
y ya no me importa si son imaginarios o no.
Hago lo que puedo y no puedo tanto como creía.
Quiero que las cosas cambien ya.
Era un sálvase quien pueda
y he sido la última en enterarme.
Quiero que termine
Quiero una tregua
Quiero un refugio
Quiero una certeza
Quiero que termine
Sé que no queda más
que volver a empezar,
una y otra vez.
Por ahora dos fantasmas se sientan a los pies de mi cama
y vigilan que mi insomnio sea impecable
me pellizcan los brazos si parece que me voy a quedar dormida.
Me arrepiento, me repito.
(este es mi peor poema
pero si pudiese simplemente
guardar silencio y olvidar)