21.12.05

FÍO NEGRO

Eu era unha bonequiña

e bailaba o ritmo de blues

e doblaba tódalas esquinas

da túa cova fría.


Eu era unha bonequiña

que cantaba cancións alegres

o saltar da túa cama

e soñaba que baila

na túa almofada

danzas exóticas só

coas miñas pequenas mans xeadas.



Eu era unha bonequiña

de saia de cores con doces

segredos agachados en sobres.



Eu era unha bonequiña,

un monicreque deses,

pero enredáronse os fíos

e agora non canto, nin bailo, nin agacho segredos doces.



Agora son só un triste fío negro

que utilizas para atar tódolos teus silencios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Brrrr!me gustaría ser cirujana para extraer esa bala alojada en tu cerebro; boticaria para preparar un remedio contra tu "enfermedad"; brujita para desacer el maleficio; hada madrina visionaria para saber y decirte que el futuro que te espera es un camino muy corto hacia el país de Nunca Jamás. Pero solo soy una amiguiña que cuando ve que eres ese "monicreque al que se le enredaron los hilos" su corazón llora una lágrima y se pone duro de rabia.
Yo,como otras, sé un poco de cajones desordenados, de risas y lágrimas separadas por espacios de tan solo 15 o 30 minutos, de historias que giran en la cabeza cual cinta en el cinematógrafo proyectada en la pantalla...y la película termina..pero en media hora empieza otra sesión.En fin, causas diferentes (tanto) pero sentimientos similares (o no) pero igual de intensos.Desenredar los hilos es complicado, pero es posible.Quedan secuelas pero no dueelen mucho una vez que la herida cicatriza.
Deseo que o Nadal traiga para ti un alma nueva verde, muy verde, verde esperanza y unas gafas como las de Sofía ¿te acuerdas?.
No es fácil ¿quién dijo que lo era?. Un biquiño.