Despacito por favor, cómo se hace??
yo quiero ir despacio, lo echo de menos y además lo necesito, necesito volver a dormir bien y quedarme en silencio y tranquila, sin pensar en cosas por hacer. Lo hacemos rápido, porque es la inercia más fácil, es cierto, porque todo va así, pero creo que también se va rápido por miedo, por miedo a pararse a pensar y descubrir esas cosas que nos hacen daño o preguntas que no sabemos como responder.
A veces es díficil, no ayuda trabajar (en el mejor de los casos) 8 horas al día, 5 días a la semana. No ayuda, tener que hacer millones de cosas antes de ser demasiado mayor para hacer "eso", no ayuda la moda, no ayuda el tráfico y no ayudan los alquileres, eso es cierto. Pero yo me siento atrapada, por vender mi tiempo, por no poder estar con quien quiero estar tranquilamente, por tener siempre la sensación de que necesitaría dormir más, por no poder hacer lo que realmente me gustaría y por sentir que hay tantas cosas pendientes que debo hacer. Y por mucho que corro no llego, porque la zanahoria está colgada de mi cabeza.
Y las cosas no tienen mucho sentido, pero así, no tienen ninguno, si hay que esperar al fin de semana para poder hablar durante horas sin darnos cuenta. Si hay que esperar 1 mes al año para poder dormirnos juntos y desayunar tranquilos.
Ahora, me digo, no puedo más. Vamos a hacer algo...y al segundo, el miedo que te dice, no es buen momento ahora, para llevarle la contraria al mundo. Por las razones que tenemos todos, no es buen momento para llevarle la contraria al mundo.
Y por ahora, me concentro en pequeñas revoluciones cotidianas, pequeños giros, pequeños triunfos lentos. E incluso encuentro tiempo para soñar con otra vida, lenta, llena de viajes milimétricos. Porque los cambios también llegan despacio.
