Estos días camino un poco perdida, saliendo y entrando en las habitaciones, despacito, sin rumbo fijo, ni siquiera dentro de este refugio frío donde habito. No sé muy bien cual es el siguiente paso que debo dar, eso me hace pensar en el relato de Córtazar en el que da instrucciones para subir una escalera. Las cosas más sencillas, las que hacemos sin pensar, a veces se vuelven insoportablemente absurdas y complicadas.
Había puesto un título a este capítulo, pero se me callan las palabras y los mapas son todos mudos. Así que se me pasan los días, saliendo y entrando en las habitaciones, despacito, sin rumbo fijo, las cosas no suelen ser como esperamos, suelen ser mejores o peores, pero casi nunca como esperamos. Camino, un poco perdida.